TAMBIÉN HUBO UN HOLOCAUSTO GITANO

Juan A. Flores Romero

La palabra en lengua romaní que define el Holocausto sufrido por los gitanos europeos es "Porraimos", traducido por "devastación". Es algo similar a lo que sufrió el pueblo judío en los años del Tercer Reich y especialmente a partir de la Solución Final, firmada el 20 de enero de 1942. Sí, estáis en lo cierto. Este pueblo europeo sufrió duramente las políticas de persecución y exterminio por la Alemania nazi y por otros pueblos que colaboraron con estos años oscuros.

El senado español conmemora todos los años, el 27 de enero, el Día de las Víctimas del Holocausto, en el que se invita al pueblo judío y al pueblo gitano a rememorar este luctuoso capítulo de la historia del siglo XX. La fecha, por cierto, guarda relación con el día de la liberación de Auschwitz en 1945 por las tropas rusas, un "templo sagrado del horror" en el que estas dos poblaciones anteriormente citadas experimentaron un intento de aniquilación total.

Mucha gente desconoce los siglos de persecución de la población gitana en Europa. En todo el continente, incluida España, los gitanos eran perseguidos y retenidos por muchas causas. Algún día escribiré algún post sobre el sufrimiento de este pueblo en las minas de Almadén o en muchas ciudades de las que fueron expulsados. Al ser considerados presos, en minas o galeras, eran forzados a trabajar hasta la extenuación. Por cierto, una de las causas para ser arrestado era hablar en "jerigonza" (lengua incomprensible); así era considerada la vieja lengua romaní o "caló" -hablada popularmente entre los miembros de esta comunidad- que el pueblo gitano fue utilizando y transformando a lo largo de siglos de historia en toda Europa.

Los propios nazis quisieron considerar a los gitanos descendientes de arios, por provenir del norte de la India, pero les quitaron la ciudadanía con las leyes de Nuremberg en 1935 -igual que a los judíos- por considerar que este pueblo se había mezclado mucho con otras poblaciones no arias y que el resultados era una subespecie de gentes -untermensch- sin arraigo y sin cultura, que únicamente parasitaban allí donde se encontraban. Aquellas "Leyes para la Protección de la Sangre y el Honor", promulgadas en noviembre de aquel año, prohibía cualquier matrimonio o relación entre arios y gitanos al igual que entre arios y judíos. Ya el 7 de marzo de 1936 habían perdido el derecho a votar del mismo modo que la nación hebrea. Este hecho no ha sido tan estudiado precisamente porque la población gitana no ha constituido un grupo de presión para el estudio histórico de esta página oscura de la historia europea. Por otro lado, la esterilización de gitanos comenzó en 1933 justo el año que comenzaron a idearse los campos de concentración por la macabra mente de Himmler. Esto indica que las medidas contra esta población comenzaron muy pronto.

No había un censo exacto ni aproximado de la población gitana en Europa en los años del Tercer Reich, aunque se calcula que unos 800.000 perdieron la vida en el Holocausto. Otros muchos miles cambiaron de ubicación debido al exilio forzoso de poblaciones enteras en muchos Países Bálticos, en Polonia o en Centroeuropa. Uno de los campos que reunió parte de la población romaní junto con otros elementos subversivos de la sociedad fue el campo de Dachau, a las afueras de Munich, si bien en los campos bajo el dominio del gobierno "ustachi" croata es imposible calcular el número de exterminados. En Hungría, por ejemplo, se deportaban junto con los judíos; se calcula que unos 30.000 subieron a los trenes de la muerte.

Sabemos por E. Ringelblum, cronista del gueto de Varsovia, arrasado por los nazis, que hasta allí llegó población gitana ya que era considerada escoria social del mismo modo que los judíos. Uno de los objetivos era que la asfixia económica, la inanición y las enfermedades contagiosas fueran reduciendo el número de "indeseables". Muchos sobrevivieron a pesar de las duras condiciones.

Posteriormente, en los campos, fueron marcados en el triángulo marrón invertido que los señalaba como miembros de esa comunidad. Muchos, fuera de los campos, fueron asesinados por los regímenes que cooperaban con Hitler, como los croatas y, desde diciembre de 1942, se ordenó la deportación masiva de gitanos a Auschwitz donde serían aniquilados en las horribles cámaras de la muerte. Ya lo estaban siendo en Transnistria (cerca de Ucrania), Rumanía o Hungría quienes además los comenzaron a deportar por miles especialmente al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau.

Os dejo este post con un episodio histórico que muchos desconocen y que ponen el exterminio de este pueblo a la altura de otros que también sufrieron de modo especial el zarpazo de la sinrazón y la barbarie que nuevamente parece querer instalarse en muchos lugares del mundo. Una planta siempre comienza con una semilla.