Así es el ambicioso plan de Noruega para tener la primera flota de aviones eléctricos del mundo

La idea es que, para 2040, todos los vuelos de corta distancia en la región operen con propulsión electrónica.

Noruega busca revolucionar la industria aeronáutica. En el pasado mes de junio, Oslo se convirtió en el escenario del primer vuelo de un avión eléctrico en el país. Era una aeronave biplaza. En uno de sus asientos se encontraba el ministro de Transporte noruego, Ketil Solvik-Olsen. A su lado, el jefe de la compañía estatal Avinor, Dag Falk-Petersen.

Esta aeronave sólo era un prototipo, pero fue el primer paso de un objetivo muy ambicioso: ser el primer país en crear una flota de aviones eléctricos de tamaño comercial. En Noruega trabajan a contra reloj, ya que Airbus también ha movido una ficha similar. La compañía internacional está desarrollando el E-Fan X, en asociación con los gigantes Siemens y Rolls-Royce, que será un híbrido entre el avión convencional y el eléctrico. Con el apoyo financiero por parte del Gobierno británico de más de 280 millones, la compañía espera tenerlo listo para 2020.

El plan de Noruega necesitará cinco años más, hasta 2025. Pero pretende ir más allá, hasta lograr que todos sus vuelos domésticos sean 100% eléctricos. El nuevo avión noruego tendrá entre 25 y 30 asientos, y desde Avinor, que opera la mayor parte de los aeropuertos civiles en Noruega, se muestran confiados en que será una realidad: «Estamos seguros de que un avión como ese puede ser electrificado», afirma el director de la compañía a la BBC.

Si finalmente consiguen ser los primeros, Airbus podría arrepentirse de haberle dado un no a Avinor hace tres años. Y es que Falk-Petersen cuenta que su Consejo de administración fue a Airbus, en Tolouse, recibiendo como respuesta «que ya habían estado trabajando mucho en este aérea». Como resultado, «decidieron tener un programa para electrificar los vuelos en Noruega». La idea es que, para 2040, todos los vuelos de corta distancia en la región operen con propulsión electrónica.

El país escandinavo es óptimo para el desarrollo de este modelo. Al ser un territorio montañoso, con islas cercanas y un clima que dificulta el transporte terrestre -la tercera parte de la nación se encuentra en zonas glaciales-, se programan una gran cantidad de vuelos de corta distancia cada día, convirtiéndose en un mercado atractivo para Avinor.

Y esto coincide con el compromiso de Noruega con el transporte ecológico:cuatro de cada diez coches eléctricos que se venden en el país son eléctricos.

Fuente: El Mundo, 25.08.2018