Miradas
Algunas miradas son un regalo de Dios,
Algunas miradas son un regalo de Dios,
ese libro que escribí en la noche de la vida,
Las líneas intermitentes del suelo, tragadas por la noche,
Hay una eternidad en cada momento vivido.
Hace veinte años escribí una colección de poemas titulado "Ruidos". Apenas sobrepasaba los veinticinco años y acababa de salir de una adolescencia y una época intensa de estudios con muchos vaivenes emocionales. Las leyes se me atragantaron por no imaginarme viviendo en ese mundo que criticaba Lorca en La aurora de Nueva York. Un universo de ruidos...
Aún quedaba más de una jornada para comprobar los primeros estragos del otoño que se presentaba borrascoso. Mr. Bergman había prometido un aumento de salario para los valientes que quisieran posar en la parte más elevada del Rockefeller Center, un rascacielos que vivía momentos de apogeo entre aquellas moles de hormigón que se alzaban orgullosas...
Sentado frente a un estanque en un banco de madera, veo pasar al mismo señor una y otra vez dando vueltas alrededor del parque. El hombre va provisto de una camiseta amarilla y unos pantalones cortos. Estamos en otoño, pero la tarde aún conserva los últimos suspiros del verano. Todo apunta a que el corredor está dispuesto a disfrutar...
Shlomo Pérez había vivido gran parte de su vida en Buenos Aires, regentando un pequeño negocio de joyería. Hacía un par de meses había llegado a Israel. Se había encontrado en plena efervescencia de la solicitud de la doble nacionalidad sefardí-israelí. Shlomo provenía de una familia de tradición sefardí pero eso no le importaba demasiado. La...
Pensó una vez más que debía dejar el vino. La tarde no fue todo lo buena que debía haber sido. Giusseppe paseó sujeto a la valla del cementerio, una pequeña estructura de madera que separaba una pradera repleta de cruces de hierro y piedra de un maravilloso precipicio desde donde el mar pugnaba por entrar en la tierra. Ya lo...
Paul Auster, El palacio de la luna